¿Dónde ponerse los aros de matrimonio?
Detrás del símbolo por excelencia de los futuros esposos, sus argollas de matrimonio, existen tradiciones y creencias que se han arrastrado por siglos. Tal como pasa con otros iconos como el bouquet de novia o el propio anillo de compromiso. Y aunque parezca increíble, por sobre todas, existe una duda que atormenta mucho a los novios y es decidir en qué mano/dedo colocarse sus aros y por qué. Si se sienten identificados, sígannos que hoy les contamos todo.
¿Qué dicen las leyendas sobre las argollas de matrimonio?
Una de las historias más convincentes es sin duda, aquella que sustenta que debe colocarse en el dedo anular de la mano izquierda, ya que es por donde circula la vena que está íntimamente conectada con nuestro corazón. Y aunque entre todas las historias es la más romántica, existe en la lejana cultura asiática, la creencia de que en nuestras manos reside una significación familiar muy profunda. El dedo meñique representará los hijos, el anular por supuesto el amor eterno, esposo/a, y el pulgar representa nuestros padres o abuelos.
Para los cristianos los aros deben ir en la mano derecha siempre. Esto fundamentado en la liturgia bizantina recitada en la mayoría de bodas en donde se procede a bendecir las argollas de matrimonio. Que más o menos reza: “…y la mano derecha de tus siervos será bendecida por esa palabra poderosa y por tu brazo extendido”.
Son cada vez más los novios que lejos de dejarse llevar por la tradición deciden llevar sus argollas motivados por sus propios deseos. Una de las más comunes, y por cierto muy romántica y significativa, es colocárselas en distintas manos el uno del otro. Al caminar juntos, “de la mano” estas se unirán para así recordarles ese fuerte vínculo y promesa que los unió en matrimonio.
Así como la novia busca su vestido de novia con encaje y le hace los entalles respectivos a su medida y el novio hará lo propio con su traje, ideal sería hacer lo mismo con sus argollas. La talla del dedo anular izquierdo podría variar milímetros respecto al derecho, por lo que no existe nada mejor que tenerlo claro desde antes. Por supuesto, esta decisión también recaerá sobre los precios de anillos de matrimonio.
Por décadas, las parejas peruanas más tradicionales han llevado sus argollas de matrimonio en la mano derecha. Pero, así como antes no existía la decoración para matrimonio o la idea de poder crear distintos diseños de partes de invitación personalizados, en el terreno nupcial todo está en movimiento y nada está dicho. La decisión está en sus manos.